
Casas del Bosque
Las Margaritas 1266
Costa del Este
Costa del Este
Atractivos turÃsticos
Estatua de Cristo
En la rotonda de acceso se encuentra emplazada la «Estatua de Cristo», realizada en mármol de carrara por el pintor y escultor Raúl Podestá. Representa a Jesucristo crucificado, con MarÃa Magdalena a sus pies. La obra data de 1944 y tiene cinco metros de alto, fue donada por los fundadores de la ciudad.
La Reserva
Este es un paseo para realizar a pie o en bicicleta, pues está vedada la entrada de vehÃculos a motor. Es un lugar agreste donde se conservan médanos con pinocha y cortaderas o colas de zorro autóctonas.
Punta de Lago
«Punta del Lago» es un recreo que cuenta con un lago artificial, diseñado inicialmente como desagote pluvial de grandes dimensiones, donde pueden realizarse deportes acuáticos. Además cuenta con parrillas y una granja de animales regionales y domésticos. Está ubicado en la Avenida 5 y Las Lilas.
Club HÃpico del bosque
En Punta del Lago se realizan cabalgatas guiadas, nocturnas y diurnas y cuenta con una Escuela de Equitación.
Restos del «Barco de la galleta
Los restos del naufragio de «Barco de la galleta». Se supone que era una embarcación de cargas y descargas. Según una versión, debe su nombre a como los lugareños llamaban a un médano forestado alrededor del año 1945 por Arturo D'ElÃa, ubicado cerca del naufragio. Para llegar al lugar, conviene hacerlo desde Mar del Tuyú por la Avda. Costanera hacia el sur.
La Virgen de los pobres
Se halla emplazada en la intersección de la Avenida 1 y la Playa.
Historia
El balneario fue fundado en 1966, cuando todavÃa era un lugar desértico. Son considerados fundadores los señores Fidel A. Zabalo, Emilio Doura y Marcelino Grizutti, quienes compraron las tierras a la familia Duhau.
La fijación de médanos y caminos se hicieron sin cambiar el relieve ondulado y suave. Para ellos se plantaron diversas especies arbóreas, como tamariscos y acacias, formando una duna densamente forestada. Más tarde se agregaron eucaliptos, varias especies de pinos, álamos y sauces. Desde entonces se la conoció como La playa del millón de pinos.
Gracias al trabajo forestal que se llevó a cabo, el pueblo está densamente forestado, teniéndose prohibido talarlos. Las calles son, en su mayorÃa, de tierra, aunque las céntricas están asfaltadas. No por casualidad, las mismas llevan nombres de especies de árboles o plantas.




























































